¿Qué viene con la reforma laboral para el empleo en Colombia?
Desde Staffing tuvimos la oportunidad de ser parte de los organizadores del foro “¿Hacia dónde va el empleo con la reforma laboral?”. Allí se expusieron ideas y argumentos de diferentes expertos de Fenalco, Acopi, Cotelco y la Cámara de Comercio de Bogotá, entre otras entidades, con el fin de abordar asuntos relacionados con la reforma laboral: nuevos costos e implicaciones, estabilidad reforzada y restricciones de la tercerización, asimismo, se revisaron propuestas para mayor inclusión, acordes con las nuevas tendencias mundiales laborales.
Desde nuestra organización, en cabeza de Juan Pablo Chaustre, gerente general de Staffing, se expusieron algunas posturas de lo que generaría la reforma laboral. El gerente general, expresó su preocupación y la del sector -en general-, del por qué el proyecto quiere limitar la ejecución de las Empresas de Servicios Temporales (EST), una figura que reduce la informalidad y aporta al crecimiento de nuestro país.
Es de recordar, que el año pasado se generaron más de 600.000 empleos formales, se aportaron más de 10 billones de pesos al sistema de seguridad social, el 55 % del trabajo misional lo ocuparon las mujeres, un 23 % fueron beneficiarios del primer empleo y el empleo joven; de igual manera, hubo un 16 % del empleo misional que se relacionó con la diversidad laboral.
Si bien el gremio ha tenido la oportunidad de dialogar con el Gobierno, el llamado es a seguir desarrollando mesas de concertación, en esa línea, se avala la buena disposición del Ministerio del Trabajo, pero aún no hay argumentos para restringir o limitar las actividades laborales; la meta debería seguir contrarrestando el desempleo y el objetivo de la reforma, es decir, generar más puestos de trabajo, donde la flexibilización y la tercerización contribuyan en la competitividad de Colombia, porque son procesos que traen como resultado que las empresas se enfoquen en su core de negocio.
“Las limitaciones que trae la reforma laboral son complejas, allí se plantea que la actividad que realizamos las EST solo se podrá desarrollar para aquellos trabajos que no tienen que ver con el objeto de las empresas o clientes usuarias, lo cual está yendo contra la ley misma, es decir, la reforma es contradictoria y la pregunta sería entonces, ¿en dónde es que vamos a ayudar?”,
Cuando se habla de la ley, es bueno aclarar que hoy en día, se permite a las empresas usuarias, bajo el numeral 3 del art. 77 de la ley 50 de 1990, atender los incrementos en la producción, el transporte, las ventas de productos o mercancías, los períodos estacionales de cosechas y en la prestación de servicios, son estas actividades en su mayor parte necesidades permanente de las empresas en las que las EST son una herramienta para las organizaciones.
Por ejemplo, los sectores como el turismo deben responder a la formalización laboral estacional, un hotel en diciembre necesita de personal para atender toda la demanda que tendrá su negocio en un pico tan especial. La modalidad contractual para estas actividades temporales, deben permitirse bajo el contrato a término fijo o de obra o labor, modalidades que la reforma laboral limita cuando se tenga por objeto satisfacer necesidades permanentes del empleador.
¡El modificar las reglas como se está haciendo traerá repercusiones negativas!
Tantas limitantes no significan que acaben con la figura, como se ha dicho, pero sí la vuelve inoperante; todo eso se traduce a que no generaría el apoyo que requieren los empresarios y trabajadores. De no llegar a acuerdos, va es a existir incremento del desempleo, ¿qué pasará con los más de 600 mil empleos formales que hoy existen?
Esto se debe a que el costo laboral no lo va a permitir. En ese aspecto, la esencia es permitir el tipo de contrato que se ofrece: la modalidad contractual para estas actividades temporales, deben de permitirse bajo el contrato a término fijo o de obra o labor.
Allí surge otra incógnita: de esas más de 600 mil personas que hoy tienen un trabajo decente y formal, ¿cuántas se van a contratar directamente? Allí, probablemente, lo que va a existir es un alto aumento del desempleo, porque el costo laboral no lo va a permitir.
Nuestra meta es seguir alineando fuerzas con el sector privado y público, las proyecciones de distintas entidades y expertos señalan que a cierre de 2023 la cifra de desempleo en Colombia finalizaría por encima de los dos dígitos, a pesar de que sigue existiendo una recuperación, no se espera llegar a un dígito debido a las coyunturas que se están presentando y que afectan la economía nacional.
Un punto importante y en el que coincidieron varios de los panelistas al foro, consistió en que la reforma laboral no debe enfocarse solo en las personas que están actualmente trabajando, sino también en aquellas que están desempleadas, por lo que esta debe propiciar herramientas que estén sincronizadas en todos los escenarios tanto para el que cuenta con un empleo como para el que no, esto hará crecer las tasas de empleo formal y digno en nuestro país.
Por lo que es importante que la reforma laboral contemple a las EST como una de las herramientas más eficientes para ayudar a las organizaciones a obtener el talento humano que requieren para ser competitivas -sin limitarles sus funciones-, ya que esto les causaría inoperancia.
En el caso puntual de Staffing, para el 2023 se planteó la meta de lograr ventas por servicios temporales por un valor de 270 mil millones de pesos; en el segmento de outsourcing, la idea es llegar a los 8 mil millones de pesos y tener un EBITDA de 9 mil millones de pesos, todo eso significa para Colombia, incentivar más trabajo, más colaboradores en las organizaciones y, por ende, más dinamismo económico para el país.