Conexiones que trascienden en la oficina: las amistades que el trabajo no apaga
Diversas investigaciones recientes han evidenciado que las relaciones de amistad en el trabajo tienen un impacto positivo en la satisfacción, la permanencia y la productividad de los empleados. La pandemia ha acentuado esta necesidad de conexión entre los colaboradores. Un estudio liderado por Alok Patel y Stephanie Plowman reveló que el 44% de los trabajadores que tienen amigos en su lugar de trabajo recomendarían su empresa, en comparación con solo el 21% de aquellos que no cuentan con amistades laborales. Este tema, aunque poco discutido, resalta la importancia de las relaciones interpersonales en el entorno laboral.
Bajo esta perspectiva, las relaciones laborales son un pilar para el buen desarrollo de cualquier organización. Aunque a simple vista los entornos laborales se centran en la productividad y el cumplimiento de objetivos, la calidad de las interacciones humanas que ocurren en ellos influye directamente en el bienestar de los colaboradores y, en muchos casos, trasciende el ámbito profesional, convirtiéndose en amistades profundas que perduran más allá de la vida laboral.
Entonces las relaciones sanas en el trabajo son importantes, ¿por qué? El ambiente laboral es un ecosistema en el que las personas pasan gran parte de sus vidas, a menudo más horas que las que pasan con sus familias o amigos fuera del trabajo. Por lo tanto, la calidad de estas relaciones impacta en la satisfacción general de los colaboradores y en su salud mental. Cuando se entrelazan esos compañeros de trabajo y llegan a la amistad, las compañías se benefician:
- Aumento de la productividad: Cuando los trabajadores se sienten respaldados por sus compañeros, el trabajo fluye de manera más eficiente. La confianza y el respeto mutuo facilitan la comunicación, la resolución de problemas y la toma de decisiones.
- Apoyo emocional: Tener amigos en el trabajo proporciona un sistema de apoyo en momentos de estrés o dificultad. Pueden compartir sus preocupaciones y recibir apoyo emocional, lo que puede ayudar a manejar mejor las presiones laborales.
- Fomenta la creatividad: Un equipo que se siente cómodo compartiendo ideas y trabajando en colaboración tiende a ser más innovador. Las relaciones sanas traen como resultado que las ideas fluyan libremente, sin miedo a ser criticados o ignorados.
- Cultura de apoyo y pertenencia: Un equipo cohesionado, en el que las personas se cuidan mutuamente, fortalece el sentido de pertenencia. Los colaboradores que sienten que forman parte de una comunidad son más propensos a permanecer en la empresa a largo plazo, reduciendo la rotación de personal.
- Equilibrio Trabajo-Vida: Tener amigos en el trabajo puede mejorar el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, encontrar apoyo en los colegas y también disfrutar de actividades sociales fuera del trabajo.
Es importante tener en cuenta que el 28% de los colaboradores indica que el estrés laboral proviene de problemas interpersonales en la oficina, lo que demuestra la importancia de mantener relaciones saludables en el entorno laboral, según un análisis de Pollack Peacebuilding Systems.
Las relaciones sanas en el trabajo son pilares del éxito organizacional, además se transforman en amistades que perduran a lo largo del tiempo. Al cultivar un ambiente de respeto, confianza y apoyo, las empresas fomentan el bienestar de sus trabajadores, pero -aún más relevante- crean conexiones que trascienden lo profesional y se convierten amistades importantes en la vida personal de cada individuo.