La vocación como el motor de un buen desempeño

La vocación como el motor de un buen desempeño

 

Tal vez te habrás encontrado con personas que trabajan no precisamente en algo relacionado con la carrera que eligieron, pero lo hacen con dedicación y entrega profesional. De la misma manera habrás sabido de quienes ejercen sus títulos tal como lo tenían planeado trabajando en sus cargos, pero carecen de diligencia, de compromiso y viven en constate desmotivación.

La formación profesional no es necesariamente la que determina la vocación, por el contrario, elegir qué estudiar, capacitarse y aprender más sobre aquello que nos mueve para construir nuestro proyecto de vida profesional, es una respuesta a la motivación y el fuerte deseo que llevamos dentro. La vocación es un eje fundamental en el buen desempeño de un trabajo porque estimula a avanzar por las metas y anhelos. Por una parte, nace de la actitud del colaborador frente a su trabajo, sus propósitos y el provecho que aspira obtener para su vida, y por otra, se alimenta del interés de las empresas por mantener vivo ese espíritu, estimulando a través de la provisión de condiciones para mantener a su gente inspirada y con ganas de dar siempre lo mejor.

 

La vocación se debe nutrir de una buena relación vertical, cuando las organizaciones demuestran que les importa su gente, prestan atención y valoran los esfuerzos y retos que ellos asumen, brindan una retroalimentación sana y continua. Abren espacios para la participación, la capacitación constante y entregan herramientas de trabajo idóneas para un buen desempeño, pero lo más importante, logran fortalecer la confianza con sus equipos, lo que asegura una sana y próspera relación laboral.

 

En Staffing, nuestro deseo es que tanto colaboradores como empresarios, lleguen juntos al éxito mediante un empleo digno, formal y de calidad.