Desconexión laboral en Colombia: más que un derecho, un impulso para el bienestar

Desconexión laboral en Colombia: más que un derecho, un impulso para el bienestar

Desconexión laboral en Colombia: más que un derecho, un impulso para el bienestar

 

En la era digital actual, la línea entre el trabajo y la vida personal a menudo se difumina, especialmente con la prevalencia de la tecnología que permite la conectividad constante. No desconectarse laboralmente cuando es debido puede llegar a ser un tema crucial, pues podría afectar la salud y el bienestar de los trabajadores, además su rendimiento laboral y la calidad de vida en general.

En un mundo donde la tecnología nos mantiene conectados las 24 horas del día, el hecho de desconectarse se ha vuelto esquivo. La presión de estar siempre disponible afecta significativamente la calidad de vida de las personas. Este fenómeno, conocido como “sobrecarga digital”, llevó a una creciente conciencia sobre la relevancia de establecer límites claros entre el trabajo y la vida personal.

Un documento del Consejo Colombiano de Seguridad, indicó que “A nivel nacional, el Conpes 3992 del 2020 sobre salud mental indicó que entre el 20 y el 30 % de los trabajadores estuvieron expuestos a estrés laboral debido a factores como la inexistencia de pausas de trabajo autorizadas, el impedimento para detenerse cuando se quiere o la cantidad de trabajo en relación con el tiempo disponible para desempeñarlo”.

 

El bienestar de los colaboradores como prioridad

 

En este contexto, la desconexión laboral se planteó en Colombia como derecho fundamental para preservar el bienestar de los trabajadores, más allá de ser un lujo, se reconoce como una necesidad imperante para salvaguardar la salud mental y física de quienes contribuyen al tejido productivo del país.

 

La Corte Constitucional reconoce la desconexión laboral como derecho humano de todos los trabajadores, la Sala Plena indicó que el descanso no es solo reposo, al mismo tiempo es un espacio autónomo, libre, en el que las personas deciden qué hacer o no, con el tiempo de su vida fuera de la actividad laboral. Esta consideración además es inmanente al propio concepto de dignidad humana, de vivir bien y como se quiere.

 

Marco legal: Ley 1857 de 2017

 

La importancia de la desconexión laboral en Colombia no es solo una reflexión cultural, sino un principio respaldado por la ley.

La Ley 1857 de 2017 establece un marco legal sólido que reconoce y protege el derecho de los trabajadores a desconectarse. Este marco define límites claros en cuanto a la duración de la jornada laboral e impone sanciones a aquellos empleadores que no respetan el espacio de desconexión de sus empleados.

También está la Ley 2191 de 2022, la cual tiene como finalidad promover la desconexión después de las horas de trabajo como un derecho y se refiere al hecho de no tener contacto, por cualquier medio o herramienta, para cuestiones relacionadas con su actividad laboral.

 

  • Horario de trabajo

La Ley 1857 establece que la jornada laboral no debe exceder ciertos límites, preservando así el derecho a la desconexión. Esto es esencial para evitar la explotación

laboral y garantizar que los trabajadores tengan tiempo para descansar y participar en actividades no laborales.

 

  •  Comunicación fuera del horario laboral

Los empleadores deben respetar el tiempo libre de los colaboradores. La normativa establece que, a menos que existan circunstancias excepcionales que lo justifiquen, las personas no deben ser requeridas para realizar tareas laborales o responder correos electrónicos fuera de su horario laboral.

 

  • Sanciones por incumplimiento

La inclusión de sanciones refleja la seriedad con la que se toma el respeto al derecho de desconexión laboral en Colombia. Esto sirve como un recordatorio a los empleadores sobre la importancia de cumplir con estas disposiciones legales para garantizar un trato justo y respetuoso a sus empleados.

 

La importancia de la desconexión laboral

 

Salud mental y bienestar

El estrés laboral crónico tiene consecuencias graves para la salud mental. La desconexión brinda a los trabajadores la oportunidad de descansar y recuperarse, reduciendo el riesgo de agotamiento y mejorando su bienestar emocional.

Productividad y creatividad

La fatiga mental impacta negativamente la productividad y la capacidad creativa. La desconexión permite a los colaboradores recargar energías, lo que se traduce en un rendimiento laboral más eficiente y en la capacidad de abordar problemas con enfoques frescos.

Equilibrio trabajo-vida

Este equilibrio es esencial para la salud integral. La desconexión ofrece a las personas la posibilidad de dedicar tiempo a actividades personales, familiares y recreativas, fortaleciendo las relaciones y contribuyendo a una vida más plena.

Fomenta la innovación

La desconexión laboral ayuda a descansar la mente, pero -también- abre espacio para la creatividad y la innovación. Cuando los trabajadores tienen tiempo para desconectarse, exploran nuevas ideas y enfoques, contribuyendo así a la innovación dentro de la empresa.

Mejora las relaciones interpersonales

No se trata solo de tiempo lejos de la pantalla, también de tiempo dedicado a relaciones personales. Al desconectarse, se fortalecen las relaciones interpersonales, ya que se tiene más tiempo para compartir con amigos, familiares y colegas fuera del entorno laboral.

Reducción del ausentismo laboral

El agotamiento y el estrés crónicos conducen al ausentismo laboral. Al proporcionar un respiro necesario, se contribuye a reducir los casos de ausentismo, promoviendo así la continuidad y estabilidad en el lugar de trabajo.

Impulsa la resiliencia laboral

La desconexión actúa como un mecanismo crucial para construir resiliencia en el ámbito laboral. Permite a las personas recuperarse de desafíos y presiones laborales, fortaleciendo así su capacidad para enfrentar futuros obstáculos con mayor resistencia.

Contribuye a la retención de talentos

Las organizaciones que reconocen y respetan el derecho a la desconexión a menudo son vistas como empleadoras que valoran el bienestar de sus trabajadores. Esto contribuye significativamente a la retención de talento, ya que los colaboradores aprecian un entorno que respeta su tiempo fuera del trabajo.

 

En conjunto, estos puntos resaltan la amplitud de beneficios que la desconexión laboral puede aportar a los empleados y a las organizaciones, estableciendo las bases para un entorno laboral más saludable y sostenible.

 

Organización Mundial de la Salud. (28 de septiembre de 2022). La OMS y la OIT piden nuevas medidas para abordar los problemas de salud mental en el trabajo. https://www.who.int/es/news/item/28-09-2022-who-and-ilo-call-for-new-measures-to-tackle-mental-health-issues-at-work

Prevenir y gestionar el Burnout

Prevenir y gestionar el Burnout

Prevenir y gestionar el Burnout

 

El tan afamado “Burnout”, en la actualidad, se ha convertido en un tema de moda, pero muchos desconocen realmente de qué se trata.

Hoy te explicaré brevemente como tú o desde las empresas se pueden identificar los síntomas del síndrome de Burnout o si por consiguiente se están presentando síntomas de otras patologías similares, como el estrés crónico.

Según la OMS, el Burnout es un síndrome que surge como consecuencia de un período de estrés prolongado en el trabajo que no se ha desenvuelto de manera asertiva y se caracteriza por 3 síntomas:

 

  1. Falta de energía o agotamiento.
  2. Sentimientos y pensamientos negativos con respecto al trabajo.
  3. Eficacia profesional disminuida.

 

Así que, en términos generales, la persona que padece Burnout se siente sobre exigida, sin herramientas emocionales o físicas para lidiar con esa demanda, al punto de no sentir motivación o energía para realizar otras actividades fuera del trabajo. La despersonalización que se refiere a la apatía y un grado de deshumanización hacia las personas de su entorno, pueden llevarle a reaccionar de manera negativa con los demás y, por último, hacerlo sentir poco competente en sus habilidades laborales; incluso, se puede llegar a cuestionar sobre su profesión y por ende limitarse en su productividad laboral.

 

Ahora, ya teniendo conceptualizado el tema, cómo podemos lidiar adecuadamente con este síndrome si es que hemos evidenciado que lo padecemos o si como empresa queremos evitar que nuestros colaboradores lo padezcan:

 

  1. Tener un horario estable de trabajo.
  2. Realizar mínimo 120 minutos de ejercicio en la semana.
  3. Buscar espacios de esparcimiento fuera del trabajo, los más recomendados son al aire libre.
  4. Mantener una buena rutina de sueño donde se logre un descanso adecuado.
  5. Poseer una red de apoyo, en donde puedas expresar tu malestar o incomodidad.

 

Quienes son líderes, tienen una importante responsabilidad para prevenir el burnout, revisar las cargas de trabajo y asegurar una dotación suficiente para sus colaboradores, es importantísimo.

Es clave recordar que cada persona puede experimentar los síntomas de forma diferente, por lo que es fundamental estar en contacto con nuestro estado emocional y buscar ayuda profesional si es necesario.

 

“La felicidad no es una cuestión de intensidad, sino de equilibrio, orden, ritmo y armonía”. – Thomas Merton.

 

Por Manuela Valbuena, psicóloga.

 

Referencias:

Baldeón, M., Janampa, L., Rivera, J., Santivañez, L. (2023). Síndrome de burnout: Una revisión sistemática en Hispanoamérica. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales y Humanidades. Recuperado el 10 de octubre de: https://www.researchgate.net/publication/368448394_Sindrome_de_burnout_Una_revision_sistematica_en_Hispanoamerica_Burnout_syndrome_A_systematic_review_in_Latin_America

 

Organización Mundial de la Salud. (28 de septiembre de 2022). La OMS y la OIT piden nuevas medidas para abordar los problemas de salud mental en el trabajo. https://www.who.int/es/news/item/28-09-2022-who-and-ilo-call-for-new-measures-to-tackle-mental-health-issues-at-work

¡Seguro lo empiezo mañana! Cambiando hábitos: de la procrastinación a tomar acción 

¡Seguro lo Empiezo Mañana! Cambiando hábitos: de la procrastinación a tomar acción

¡Seguro lo empiezo mañana! Cambiando hábitos: de la procrastinación a tomar acción 

 

“¡Seguro lo empiezo mañana!” Es una frase que todos hemos pronunciado en algún momento de nuestras vidas, ya sea para aplazar el comienzo de un proyecto, la elaboración de un informe, una llamada crucial para nuestro negocio, la redacción de un documento importante, enfrentar una conversación complicada con un colega o colaborador, mantenernos activos y dedicar tiempo al ejercicio, compartir momentos con nuestros seres queridos o simplemente programar una cita médica para cuidar de nuestra salud. A veces, sin siquiera darnos cuenta, hemos invertido horas en las redes sociales o en una charla informal con alguien, prorrogando de manera deliberada una importante tarea que teníamos pendiente.

 

La procrastinación es el acto de postergar de manera deliberada y voluntaria una acción o tarea, a pesar de saber que dicho aplazamiento puede perjudicarnos, ya sea en nuestro rendimiento o en cómo nos sentimos respecto a nuestro desempeño y nosotros mismos (Pychyl, 2013). Por ejemplo, este comportamiento está asociado con una mayor percepción de estrés y problemas de salud (Sirois, F. M., Stride, C. B., & Pychyl, T. A., 2023). Desde mi experiencia de más de 15 años trabajando con diversas organizaciones y personas, puedo afirmar que la procrastinación es un comportamiento que resuena más de lo que a menudo quisiéramos en la vida cotidiana, tanto a nivel individual como empresarial, y que normalmente atribuimos a la pereza. 

 

Pero hay algo que quizás muchos desconocen: diferentes investigaciones, incluyendo las del Doctor Tim Pychyl (PhD, psicólogo) y su grupo de investigación, expertos en el tema, revelan que la procrastinación va más allá de la simple pereza. Está relacionada con la manera en que regulamos nuestros estados emocionales y no cómo manejamos el tiempo; una relación intrínseca con la forma en que gestionamos nuestros sentimientos y la manera en que intentamos aliviar nuestras emociones en el corto plazo. En otras palabras, la procrastinación no es un problema de pereza, carácter ni está relacionada con la falta de organización. Es una estrategia que utilizamos para afrontar emociones desafiantes y estados de ánimo negativos como aburrimiento, ansiedad, inseguridad y frustración asociados a ciertas tareas.  

 

Sabiendo esto, ¿están listos para descubrir qué puede ayudarles a pasar de la procrastinación a la acción? Acá comparto ocho claves que pueden funcionar y que han ayudado a mis consultantes a cambiar este hábito: 

 

  1. Reconoce las emociones y pensamientos involucrados cuando procrastinas: Toma conciencia de tus emociones y pensamientos cuando te enfrentas a una tarea que tiendes a posponer. Pregúntate: ¿Qué emociones surgen cuando pienso en esta tarea? ¿Qué pensamientos automáticos me impiden avanzar? Al identificar estas emociones y pensamientos, estarás un paso más cerca de superarlos, ya que puedes empezar a desarrollar estrategias para gestionarlos.

     

  2. Identifica el sentido que tiene esa tarea para ti: Pregúntate, ¿por qué es relevante esta tarea para mis metas personales o profesionales? Al encontrar un propósito claro, te motivarás a abordarla, puesto que entenderás su significado en tu vida y objetivos.

     

  3. Evalúa los beneficios de hacer la tarea y los costos si la procrastinas: Considera los beneficios a largo plazo de completar la tarea y los costos de no hacerlo. Pregúntate, ¿qué ganaré al hacer esta tarea? ¿Qué oportunidades perderé si la procrastino? Esta evaluación te ayudará a entender la relevancia de la tarea y te impulsará a tomar acción.

     

  4. Minimiza las distracciones: Identifica los elementos del ambiente que distraen con frecuencia y trabaja en minimizarlos. Pregúntate: ¿qué elementos en mi entorno me distraen con frecuencia? ¿Cómo puedo eliminar o reducir esas distracciones? El entorno ordenado y enfocado es esencial para vencer la procrastinación y te ayudará a mantener la concentración en la tarea.
  5. Cambia tu perspectiva sobre la tarea: Sustituye los sentimientos negativos que te inspira la tarea por otros que te motiven. Pregúntate: ¿cómo puedo cambiar mi perspectiva sobre esta tarea? ¿Qué puedo hacer para sentirme más motivado por ella? Cambiar tu actitud hacia la tarea puede hacer que te sientas más positivo y dispuesto a abordarla.

     

  6. Elige un primer paso claro y realizable: Identifica el primer paso con el que puedes comenzar. Pregúntate: ¿Cuál es la acción más pequeña que puedo realizar ahora mismo y por la cual puedo empezar? Al dar ese primer paso, te acercarás al logro. Si empiezas con una tarea pequeña y concreta, será más fácil mantener el impulso, esto reduce la resistencia inicial y te permite comenzar de manera más accesible.

     

  7. Sé compasivo contigo mismo: Permítete hacer una pausa para gestionar tus emociones. Reconoce que las emociones pueden surgir mientras trabajas en la tarea. Pregúntate: ¿Cómo puedo gestionar mis emociones de manera saludable? ¿Necesito tomar un breve descanso para recargar y mantenerme enfocado/a? Ser compasivo contigo mismo te ayudará a manejar el estrés y la ansiedad relacionados con la tarea.

     

  8. Agradece tus logros, incluso pequeños avances: Esto permitirá reforzar y aumentar tu satisfacción personal, te motivará a seguir trabajando en la tarea y te recordará tus éxitos anteriores. 

 

Recuerda que vencer la procrastinación no solo te llevará a concluir tus tareas esenciales, sino que también favorecerá tu salud física y mental y potenciará tu sentido de autoeficacia. Al vencer tus temores y dar pasos hacia adelante, te llenarás de determinación y confianza para seguir adelante y afrontar con éxito los desafíos futuros que se te presenten. Estoy a tu disposición para ofrecerte apoyo en este camino.

 

Escrito por:
María Clara Gómez Aulí
Consultora – Psicóloga 

 

Referencia:

Pychyl, T.A. (2013). Solving the Procrastination Puzzle: A Concise Guide to Strategies for Change. Tarcher/Penguin: New York 

Sirois, F. M., Stride, C. B., & Pychyl, T. A. (2023). Procrastination and health: A longitudinal test of the roles of stress and health behaviours. British Journal of Health Psychology, 00, 1– 16. Recuperado el 5 de septiembre de: https://doi.org/10.1111/bjhp.12658